“En medio de todo está el Sol. Pues, ¿quién
en este bellísimo templo pondría esta lámpara en otro lugar mejor, desde el que
se pudiera alumbrar todo?”.
Nicolás
Copérnico
Esta teoría fue
propuesta por Nicolás Copérnico, con la publicación de su obra en 1543, según
versa Rada (2014, p.8) Copérnico (1473 - 1543) observa los postulados
geocéntricos de Ptolomeo y escribe su libro “Sobre las revoluciones de las
esferas celestes” (De revolutionibus orbium coelestium) en la que propone un
modelo que sostiene al sol como el centro del sistema solar y los planetas, así
como los astros girando alrededor de él en órbitas circulares, criticando los
modelos de la época por forzar teóricamente fenómenos que no eran comparables y
sugiere una coherencia en la teoría. Por mencionar un ejemplo de la principal
crítica al modelo de Ptolomeo, según versa Rada (2014, p.8): “se debía a la
existencia del ecuante, el cual consistía en un punto cerca del centro de la
órbita de los planetas, en que el centro del epiciclo proponía que las órbitas
tuviesen una velocidad constante, permitiendo el cambio de velocidades con
respecto a distintas posiciones de su deferente (círculos pequeños en que gira
un planeta). La crítica de Copérnico suponía que las esferas rotaban alrededor
del Sol (punto medio que no está en los deferentes, sino en el punto medio
aproximado), el cual era el centro del universo. Con ello propone un modelo que
permite resolver las retrogradaciones de los planetas, la aparente ausencia de
paralaje, la traslación de los planetas, entre otros”.
Figura 5. Sistema heliocéntrico de Copérnico. Fuente: Google imágenes.
Lo cual hace que la
civilización rompa con la idealización del saber incuestionable de la
antigüedad y se logre con mayor fuerza la busca del conocimiento, apoyados por
otros grandes científicos como Galileo Galilei, entre otros.
Audiovisual 3: Algo más sobre la teoría heliocéntrica. Fuente: (López, 2012)
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